lunes, 12 de noviembre de 2007

One fine night

Estos días han sido muy intensos. Duros, reflexivos, maduros y cálidos. A pesar del tiempo.
Empezaré hablando de mi malestar físico. Por culpa del ordenador, de mis condiciones ambientales, de mi trabajo universitario y mi necesidad de hacer amigos, he tenido, entre el jueves y el viernes unos días horribles. Con unos horarios de sueño atrofiados totalmente. Creo que el jueves me levante tardísimo, con unos dolores físicos tremendos. Y luego estuve todo el día “vagueando” porque creía que no tenía nada que hacer. El viernes me enteré que había que hacer un trabajo en grupo, y tuve que a las 2.30, cuando había encontrado grupo de última hora, ir corriendo a Metropolitano a hacer un trabajo que es para el martes y aun no tengo casi ni hecho. El viernes me lo pase descansando con Víctor, porque ya no podía más, y el sábado...:
Primeramente salí pitando a Callao, que llegaba tarde, pero me encontré con Mery, así que fuimos juntas. Una vez en Callao nos enteramos de que Neli se iba a retrasar un poco más, decidimos ir a Zara. Acabamos concluyendo con que teníamos que salir un día juntas para ir de compras, porque, para qué engañarnos, nos encanta ir a mirar tiendas de ropa. Sobre todo si están rebajadas. Luego, ya con Neli, mientras hacíamos un par de recadillos empezamos a recordar las fechorías que hacíamos cuando teníamos unos años menos, y es divertido ver hasta qué punto la gente es tan maquiavélica, pero está tan viva a la vez.
Cuando llegamos al Ceramicafé (muy tarde, no nos engañemos) nos maravillamos ante el rato que nos venía por delante. Cogimos una taza cada una y..¡a pintar!, sin tener mucha idea siquiera de qué, brocheta en mano, cada una plasmó un poco de si misma mientras contábamos nuestras dichas y desdichas. Muy divertido todo, sin malos rollos ni falsedades, cosa a la que no estoy acostumbrada. Una conversación animada, sincera y afable. Como pocas, y menos entre mujeres, factor clave para que se hubiera dado lugar.
Cuando Mery y yo salimos dispara(ta)das hacia el cumpleaños de Thomas y de Rafa, mientras Neli custodiaba las tazas, ya estábamos muy contentas por cómo marchaba la noche (o al menos eso me pareció a mi), aunque hubiese sido perfecto con Hellen.
Nos recogió Rafa a la salida del metro, nos llevó al bareto de Jazz en el que en un primer momento me asusté por una pareja muy estrambótica que había al final de donde estábamos nosotros. Estaban, que yo sepa decir, Merino, su novia (creo que son los términos adecuados), el chico este del bus del otro día, mu majo a pesar de que no le guste Lain, Hellen ^^, Rafa, Thomas, Antonia (¿Javichu?,en realidad un chico cuyo nombre no se me, pero cuyo lado femenino así se llamaría según Ángela), Marta, Aarón, Mery, yo y…el nuevo descubrimiento latverio: Álvaro, un chico de lo más agradable, al que espero que también le resultara la noche tan transexual y divertida como a los demás y con el que me siento un poco identificada porque somos los “nuevos” allí en Latveria, y además tenemos la misma edad. El chico me contó cosas un poco tristes, pero seguro que la cosa le mejora a partir de ahora. A lo largo de la noche pasaron también un chico calvo (ni idea), el hermano de Hellen, Ángela, su amiga Victoria, y Víctor. Si me he dejado a alguien lo siento mucho.
Al margen de las formalidades y las limitadas definiciones objetivas del asunto, esa noche fue memorable. Ya me empiezo a sentir integrada, un poco una más, y sobre todo cómoda entre estas grandes personas que son todas las que esta noche estuvieron. Con jazz de fondo, tonterías y verdades absolutas sobre las copas, pintalabios y un poco de temperamento, el collage del cumpleaños quedó como una noche de compromisos no escritos. Tal vez nunca se repita, pero creo que todos coincidiremos en que sería maravilloso si así sucediera.
Un beso muy fuerte para Mery y Hellen, supermujeres en acción, o así las veo yo. A Neli, que con su dulce voz dio vida no sólo a las tazas. A Álvaro, por acompañarme al cajero automático y por existir. A Thomas y Rafa, por haber nacido. A Ángela porque me dio la impresión de que igual podemos sacar algo bueno de entre nosotras dos. A Merino, porque mañana serás tú el siguiente (todos sabemos que en el fondo te haces el remolón). A el que no le gusta Lain( perdona, de verdad), a “Antonia”, a Aarón y a los demás, por estar ahí, con esos comentarios ingeniosos para nosotros. Gracias, en el fondo, y desde lo más hondo.
Un beso para todos, y uno con lengua para ti, amor…
Fin.





Pd: SE ME OLVIDABA MANCOOOO.

4 comentarios:

la reina del hielo dijo...

me alegro que te sientas integrada!! fue una tarde genial, es raro que estas cosas pasen entre chicas (y mal que lo digamos nosotras), pero te alegran el día, el mes y la semana, la proxima vez, con Hellen!

tita hellen dijo...

El calvo es Jose, el colega de mi hermano, y Javichu es Javichu y ya...

Claro que si, una tarde tias por el amor de Thor

la reina del hielo dijo...

Con Riva y Shalafi!!! tarde de chicaaas!!!

Esther Miguel Trula dijo...

Y con tazas también!, que por cierto, voy a ir a recoger mañana con Nélida ^^.